La cadena de supermercados Vkusvill lanzó una campaña donde aparecían mujeres lesbianas, que posteriormente se vio obligada a retirar ante las críticas
Una familia rusa con miembros homosexuales que aparecía en un anuncio de un minorista de alimentos de alta gama abandonó el país con destino a España después de recibir mensajes homófobos y de odio en línea que incluían amenazas de muerte.
Las imágenes publicadas por la periodista y YouTuber Karen Shainyan mostraron a la familia, en la que la madre, Yuma, y su hija adulta, Alina, ambas tienen parejas femeninas, abordar un vuelo y salir del país.
Shainyan, quien habla sobre temas LGBT en su canal, dijo que había aceptado transmitir una entrevista con la familia solo una vez que estuvieran fuera de Rusia.
El destino elegido ha sido España, según publica la BBC, que se hace eco de un post de Instagram de Yuma, en el que aparece en Barcelona.
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«Ahora mi familia y yo realmente necesitamos instalarnos en Barcelona, estos no son tiempos fáciles para nosotros y necesitamos amigos», reza su publicación.
Una ley rusa de 2013, denunciada por los países occidentales como intolerancia impuesta por el estado, prohíbe la «promoción de relaciones sexuales no tradicionales con menores».
Muchos políticos del partido gobernante son estridentemente anti-gay.
El anuncio del minorista de alimentos Vkusvill mostraba a las cuatro mujeres de la familia en una cocina y decía que les gustaban las bolas de arroz japonesas de la tienda con champiñones y su humus.
Inicialmente apareció con una advertencia de «18+» que indica que no debe ser leído por niños. El anuncio fue retirado más tarde, lo que enfureció tanto a los activistas por los derechos de los homosexuales como a los opositores.
Yuma, la cabeza de familia, dijo que podía ignorar los mensajes de los «enemigos», pero que los comentarios en línea dirigidos a su nieta de ocho años la habían asustado.
«Me quedé impactada por los comentarios a mi nieta, donde algunas personas escribieron que querían violarla, matarla, apuñalar a una niña que estaba sentada y sonriendo en la fotografía», le dijo a Shainyan.
«Tengo más miedo por mi nieta». Vkusvill se negó a comentar sobre la salida de la familia de Rusia.
«Los comentarios son solo la punta del iceberg», dijo Yuma, quien describió ataques homófobos anteriores en los que matones enmascarados la rociaron con sustancias químicas y fueron atacadas por multitudes que amenazaban con apuñalarla y prenderle fuego.
«No quiero que eso suceda, quiero proteger a mi familia», dijo. «No quiero vivir así. Estoy cansada».
Fuente: El Mundo