Respete los derechos LGBT o abandone la Unión Europea, le dijo el primer ministro neerlandés Mark Rutte a su homólogo húngaro, mientras los líderes del bloque se enfrentaban a Viktor Orbán por una ley que prohíbe a las escuelas utilizar materiales considerados promotores de la homosexualidad.
Varios participantes hablaron del choque personal más intenso entre los 27 líderes de la UE en años en la noche del jueves.
“Fue realmente contundente, un sentimiento profundo de que esto no podía ser. Se trataba de nuestros valores; esto es lo que defendemos”, dijo Rutte a los periodistas el viernes.
“Dije: ‘Detengan esto, deben retirar la ley y, si no les gusta eso y realmente dicen que los valores europeos no son sus valores, entonces deben pensar si deben permanecer en la Unión Europea’”. El presidente francés Emmanuel Macron lo calificó como una batalla por la civilización y la cultura.
Ahora es probable que Hungría se enfrente a un desafío legal en el más alto tribunal de la UE. El primer ministro luxemburgués, Xavier Bettel, dijo que Budapest también debería someterse a un procedimiento aún no probado para cortar la financiación de la UE a quienes violen las normas democráticas.
El nuevo mecanismo se introdujo ante la protección mutua que se brindaron durante años los gobiernos conservadores de Polonia y Hungría, estrechamente alineados, ante las graves sanciones previstas para proteger los valores democráticos y de derechos humanos de la UE.
Las disposiciones para escolares han sido incluidas en una ley destinada principalmente a proteger a los niños de los pederastas, un vínculo que el primer ministro belga Alexander De Croo calificó de “primitivo”.
En el poder desde 2010 y de cara a las elecciones del próximo año, Orbán se ha vuelto cada vez más conservador y combativo en la promoción de lo que él dice que son los valores católicos tradicionales bajo la presión del Occidente liberal.
Fuente: EuroNews