El uso de lenguaje homofóbico, las burlas o los chistes que alientan socialmente a mantener esta falta de aceptación hacia la comunidad que integra este sector
México, segundo lugar mundial con más crímenes de odio por preferencia sexual, tiene como reto urgente cambiar el paradigma social y jurídico para validar y respetar los derechos de la comunidad LGBTQ+, sostuvo el psicoterapeuta y activista Ángel Candia Casarín, en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex).
Al dictar la conferencia virtual “ABC de lo LGBTQ+” en el marco del mes de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transgénero, Queer + (LGBTQ+), el ponente afirmó que el primer lugar donde debe generarse un cambio es en la estructura familiar, ya que la aceptación, empatía y amor hacia una persona que pertenece a este sector de la sociedad, según estudios de la asociación norteamericana Family Acceptance Project, reducen las posibilidades de que consuman drogas, intentos de suicidio o, incluso, contagiarse de alguna enfermedad.
Puntualizó que la sensibilización de la familia, eliminar el lenguaje homofóbico y sancionar a organizaciones que presumen corregir la orientación sexual para dar seguridad y cumplimiento a los derechos que tienen los integrantes de la comunidad LGBTQ+ solo violentan a personas con preferencias sexuales diferentes en su etapa más vulnerable, es decir, la niñez y la adolescencia.
“Ni son terapéuticas, ni hay conversión, y son profundamente violentas, atentan contra la integridad, contra las personas más vulnerables, que por lo regular son los más jóvenes”, dijo al respecto.
Los testimonios de personas que son enviadas a sitios de conversión sexual por su propia familia, manifestó, demuestran el daño psicológico y físico debido a una falta de aceptación y conocimiento de la sociedad que los rodea.
Criticó el uso de lenguaje homofóbico, las burlas o los chistes que alientan socialmente a mantener esta falta de aceptación hacia la comunidad que integra este sector.
“Cuando nos reímos de los chistes homófobos, cuando decimos que no somos homófobos, pero no me gusta que personas del mismo sexo se agarren de la mano en la calle, soy partícipe de esta violencia que empieza en el lenguaje, soy corresponsable de la violencia en su máxima expresión”.
Ángel Candia Casarín invitó a la sociedad a utilizar espacios educativos como la UAEMex para reflexionar, ser espacios de inclusión y visibilizar a la comunidad LGBTQ+ para que su aceptación y el cumplimiento de sus derechos sea pronto y total.
Fuente: ADnoticias