Un trabajador los agredió verbalmente y amenazó con usar un arma cuando los padres, junto con su hijo de dos años, intentaron recoger un pedido de comida
Una pareja gay hispana recibió insultos homofóbicos, fue agredida presuntamente con un arma y literalmente echada por un empleado de la cadena Burger King en el condado de Stanislaus, al este de San Francisco.
Leo y Ramiro Méndez, casados desde hace siete años, denunciaron que el pasado 24 de julio pidieron comida para ellos y su hijo de dos años a través de la aplicación del restaurante.
B U R G E R
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Burger King employees chased gay dads away while shouting slurs in alleged hate crime https://t.co/eWydboO8wV— Jackson Medcalf-Eichholz (@askboomer1949) August 4, 2021
“Nuestro hijo de dos años tenía hambre, así que hicimos un pedido con la aplicación de Burger King para no tener que esperar por la comida y porque está justo al lado de la autopista”, expresó Méndez en entrevista con la cadena ABC10.
Cuando llegaron a recoger el pedido, el gerente se negó diciendo que ya habían cerrado, aunque el restaurante todavía estaba abierto.
La pareja hispana relató que los trabajadores comenzaron a actuar de forma beligerante cuando pidieron el reembolso del pago y al preguntar por qué el empleado no vestía su uniforme.
Amenazan con usar un arma
Leo Méndez dijo que un trabajador de Burger King les empezó a gritar y les hizo una señal con la mano en alusión a usar un arma de fuego.
Cuando decidieron salir del autoservicio, fueron perseguidos por el trabajador, quien siguió gritándoles insultos mientras se alejaban. Los Méndez reconocieron que se asustaron cuando el empleado hizo alusión a usar un arma.
“Mi marido y yo temíamos tanto por nuestras vidas que nos fuimos sin preocuparnos por la devolución del dinero, ni la comida, ni de nada. Solo queríamos volver a casa y estar a salvo”, añadió Leo Méndez.
Autoridades investigan la agresión
Autoridades del condado de Stanislaus informaron a los medios que los empleados de Burger King cooperaron con los investigadores y dijeron que la pareja Méndez fue en realidad la agresora.
La policía turnó el caso al Fiscal de Distrito, lo que puede derivar a presentar cargos por delitos de odio debido a la supuesta amenaza de violencia física.
El matrimonio Méndez indicaron que, hasta el momento, no han tenido ninguna comunicación por parte de la cadena Burger King en relación con este caso.
Fuente: La Opinión
