El máximo tribunal establece un marco hasta que el congreso nacional apruebe una legislación sobre el tema
El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil concluyó que la homofobia y la transfobia queden enmarcadas con la ley de los crímenes de racismo, hasta que el congreso nacional apruebe una legislación sobre el tema. El juicio comenzó en febrero y los magistrados dieron su aprobación por ocho votos contra tres.
Informa Folha de Sao Paulo que se juzgaron dos procesos que pedían que el STF reconociera la omisión del congreso al dejar de criminalizar la homofobia. Los autores de los requerimientos fueron la Asociación Brasilera de Gays, Lesbianas y Transexuales (ABLGT) y el Partido Popular Socialista (PPS).
El magistrado Celso de Mello aseguró que la decisión no interfiere la libertad religiosa: «Desde que tales manifestaciones no configuran discurso de odio, así entendidas las exteriorizaciones que inciten a la discriminación, la hostilidad o la violencia contra las personas en razón de su orientación sexual o de su identidad de género».
Fuente: ADN91.7