La caravana migrante que ha salido de América Central con la finalidad de llegar a Estados Unidos, se ha encontrado con la dificultad de pasar más allá de la frontera mexicana, en este punto es donde a la esperanza le cuesta más vivir. Para los grupos vulnerables como la población LGBT el reto es otro.
Nogales, Sonora es una ciudad fronteriza con cerca de 250 mil habitantes, es la mayor frontera de ese estado y ha sido el punto de llegada para migrantes que regresan de Tijuana buscando otra alternativa de llegar a EU.
En noviembre pasado un grupo de 45 personas LGBT llegaron a buscar cruzar a EU por medio de la frontera de «los dos Nogales» y fueron atendidos por los centros de atención a migrantes en esa ciudad, reportó Washington Blade.
El alcalde nogalense, Jesús Antonio Pujol, dijo a Washington Blade que los migrantes no son rechazados y se les proporcionan habitaciones para que se encuentren cerca de las oficinas migratorias en la frontera, además, se les proporciona comida, ropa, cobijas o acceso a los cuatro dormitorios para migrantes en la ciudad.
«Los recibimos como cualquier otro migrante, como cualquier otra persona que viene, busca ayuda», dijo Pujol.
Las autoridades de Nogales reciben una cantidad muy moderada de migrantes, reconocen que no es comparable con los volúmenes que llegan a las fronteras de Baja California.
Los recibimos, los cuidamos. (Jesús Antonio Pujol, alcalde de Nogales, Sonora)
Las personas que llegan de Honduras, Guatemala, Nicaragua y otras regiones de México son asistidas para que tengan una condición digna mientras resuelven su situación migratoria.
Pujol menciona que los migrantes están buscando hacer una vida mejor, muchos de ellos sufrieron racismo o discriminación, aunque lo que más padecen en sus lugares de origen es la falta de oportunidades económicas.
Ante los refuerzos con militares y cercas con púas el alcalde señaló al Washington Blade, «Somos una misma ciudad dividida por la frontera».
Los migrantes no tienen miedo de lo que sucede con el tema del muro fronterizo ni con los alambres de púas que están colocando, ellos van a seguir llegando al norte.
Fuente: Huffpost México