El 15 de julio de 2010, la Cámara de Diputados de la Nación aprobó la Ley 26.618, conocida habitualmente como la ley de Matrimonio Igualitario. De esta manera, Argentina se convirtió en el primer país de América Latina y el décimo en el mundo en garantizar la unión entre personas del mismo sexo.
A 11 años de la sanción de esta ley, que además cuenta con la particularidad de incluir a los extranjeros no residentes, Esteban Paulón, director del Instituto de Políticas Públicas LGBT e integrante de la Comisión Directiva de la Federación LGBT, sostuvo que “con esta ley salimos del armario y pudimos mostrar con orgullo que no aceptábamos más vivir de forma oculta; somos así y queremos vivir la vida en libertad“.
Se trata de una ley que, sin perjudicar a nadie, reconoce derechos e hizo de Argentina un país más justo, igualitario y diverso. “Lo que hay que destacar no es el número de parejas que se han casado, que es muy significativo, sino que a partir del reconocimiento igualitario de todas las parejas y formas de familias, Argentina dio un paso muy importante para combatir la discriminación y la exclusión que durante tanto tiempo vivió nuestro colectivo”.
“ARGENTINA DIO UN PASO MUY IMPORTANTE PARA COMBATIR LA DISCRIMINACIÓN Y LA EXCLUSIÓN QUE DURANTE TANTO TIEMPO VIVIÓ NUESTRO COLECTIVO”
En este sentido, Paulón consideró que como sociedad “fuimos educados en la cultura de la vergüenza y nos decían que esto estaba mal, que había que ocultarlo o que era mejor si no se notaba”.
De todos modos, para el director del Instituto de Políticas Públicas LGBT “estamos venciendo esa cultura” y destacó la importancia de esta fecha. “Celebramos este día porque es una ley que no quitó ningún derecho y, por el contrario, se los garantizó a muchísimas personas que hasta ese momento no los tenían”, aseveró.
Actualmente, en Argentina más de 24 mil personas del mismo sexo contrajeron matrimonio y cerca de 400 parejas extranjeras se casaron en esta nación.
Fuente: Sin Mordaza