Los diputados locales aprobaron una reforma que castiga con la cárcel a quienes intenten “corregir” la identidad o la orientación sexual de una persona.
El Congreso de la Ciudad de México se cubrió este viernes con los colores de la bandera de la población LGBT+, al aprobar reformas al Código Penal local para tipificar como delito las llamadas “terapias de conversión”.
Con 49 votos a favor, nueve en contra y cinco abstenciones, el pleno del Congreso capitalino avaló el dictamen presentado por las Comisiones Unidas de Administración y Procuración de Justicia y de Derechos Humanos.
Aunque se discutieron reservas a la ahora llamada Ley contra los Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual o la Identidad de Género, estas fueron desechadas por mayoría de votos.
Para el siguiente paso, el documento será enviado a la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, para su publicación en la Gaceta Oficial de la CDMX y su posterior entrada en vigor.
De esta manera, el Código Penal local considerará como delito contra el libre desarrollo de la personalidad y la identidad sexual aquellas conductas que obliguen a una persona a recibir una “terapia de conversión”. Los responsables podrán ser sentenciados a una pena de dos a cinco años de cárcel y de 50 a 100 días de trabajo comunitario.
De acuerdo con la legislación aprobada, estas terapias son “aquellas prácticas consistentes en sesiones psicológicas, psiquiátricas, métodos o tratamientos que tengan por objeto anular, obstaculizar, modificar o menoscabar la expresión de identidad de género, así como la orientación sexual de las personas”.
Para estas prácticas se emplea violencia física, moral y hasta psicoecomocional mediante tratos crueles, inhumanos o degradantes que atentan contra la dignidad humana, enfatiza el dictamen avalado.
Con la consigna “No hay nada que curar, porque la homosexualidad no es una enfermedad”, el diputado proponente, Temístocles Villanueva, exhortó a sus compañeros a votar para erradicar las conductas contrarias a los derechos humanos.
Basta de terapias inhumanas y crueles; hagamos valer el derecho a la igualdad y a la no discriminación”.
El diputado local presentó esta iniciativa desde 2018, pero fue hasta marzo pasado que la discusión inició en comisiones.
Finalmente, el 10 de julio, las comisiones aprobaron el dictamen y lo remitieron al pleno.
Ahora, el Congreso de la CDMX da este paso con la finalidad de garantizar que la homosexualidad deje de ser considerada una enfermedad, tal como estipuló la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde 1990.
Fuente: Expansión