El testimonio de Kaio, uno de los acusados, revela nuevos detalles que evidencian la homofobia del principal detenido por la agresión.
Durante la misma madrugada en la que se produjo el asesinato de Samuel, Diego M, que había iniciado la agresión, confesó a Kaio S., otro de los acusados por el crimen, su desprecio hacia el colectivo homosexual: «Tengo un problema con los gays«, reveló a su amigo, cuando se encontró con él en el parque Europa de La Coruña tras lo sucedido.
Diego, en este caso y según aparece en el sumario del caso, se habría referido a la chica que acompañaba a Samuel. El episodio se lo relató Kaio a la policía tres días después del crimen. Kaio detalló que se encontró en el parque Europa con Diego, Kathy (la joven investigada actualmente en libertad provisional), dos chicas y un joven que, según cuenta, no conocía de nada. Kaio afirma también que vio a Diego alterado, discutiendo con una de ellas. En ese momento, le preguntaron qué le sucedía: «Es que tengo un problema con los gays«, fue su respuesta.
A pesar de que, aparentemente, no se refería directamente a Samuel, al que previamente habían propinado una brutal paliza, la actitud y otras conversaciones escuchadas por los testigos muestran la homofobia del acusado.
La Policía también preguntó a Kaio si escuchó alguna palabra vejatoria respecto a la orientación sexual de Samuel. Él respondió que no. Otros testigos aseguran que Diego, en otro momento, espetó la siguiente frase: «Vaya le he dado al maricón de mierda«.
Lina, amiga de Samuel, también señaló otro episodio de homofobia. Aseguró que antes de agarrarle del cuello y tirarle al suelo, Diego le habría repetido amenazante: «¡Deja de grabar, a ver si te voy a matar, maricón!». Además, habría realizado varios comentarios similares durante la noche.
El relato de dos testigos y Kaio
Dos testigos que se cruzaron a Diego, su novia Kathy y un tercer joven cuando iban al parque Europa, también han relatado qué vieron aquella noche. Señalan que uno de ellos estaba manchado de sangre, por lo que pensaron en un primer momento en un episodio de violencia de género y le preguntaron a la mujer si necesitaba ayuda.
Luego, escucharon la conversación: «¡Cómo le dejasteis! ¡Algún día te van a dar a ti a ostias!«, le reprochó la novia a Diego. Luego, él respondió lo siguiente: «¡Puto maricón, si era un maricón de mierda!».
Kaio señala en todo momento a sus dos amigos. Afirma que a las puertas del local vio a «Diego y Llumba -Alejandro- en el suelo pegándose con un chico al que no conocían de nada«. Él cuenta, en una versión exculpatoria, que intentó «separar a Diego y Llumba porque continuaban intentando agredir a este chico«.
Afirma, además, que Diego «tenía una actitud agresiva, como queriendo seguir con la pelea«, cuando indica que «dos varones de raza negra» intentaron ayudar a la víctima. Asegura que Llumba «se encontraba bastante alterado».
La Policía ha implicado a Kaio en el crimen, aunque él señala que «en ningún momento» tocó a Samuel y que solo pretendía «que no fuera a mayores el incidente«. Kaio se levantó al día siguiente para trabajar, momento en que se enteró de la muerte de Samuel. Fue entonces cuando fue a una comisaría cuando vio que se le acusaba en las redes sociales del crimen.
Kaio también está acusado por el robo del móvil de la víctima. En su declaración afirma que lo encontró en el suelo, lo recogió, apagó y guardó «sin saber de quién era«; que luego un amigo intentó comprarlo por cien euros. Dicho amigo, sin embargo, contradice su versión, ya que asegura que intentó vendérselo sin éxito. La Policía cree que se deshizo de él para destruir pruebas, aunque Kaio se defiende asegurando que «se asustó» cuando conoció a quién pertenecía el dispositivo.
Fuente: Los Replicantes