Con la toma de poder de los talibanes en Afganistán, miles de civiles afganos homosexuales viven ahora con más miedo que nunca a que su identidad sexual sea descubierta. «Los talibanes nunca van a reconocer al colectivo LGTBI, yo creo es que los ejecutarán», ha lamentado Artemis Akbary, afgano gay refugiado en Turquía, que al mismo tiempo ha reconocido que sus amigos, también homosexuales, están desesperados por salir de Afganistán.
«La mayoría están asustados por el futuro incierto. No saben qué es lo que les va a pasar», ha asegurado Artemis. Porque, si descubren su condición sexual, se enfrentan a la pena de muerte. Así lo reconoce abiertamente el juez talibán Gul Rahim: «Sólo hay dos penas para los homosexuales: la lapidación o pararse detrás de un muro, de entre 2,5 y 3 metros, que cae sobre él». Las peticiones de auxilio a organizaciones LGTBI se suceden a diario.
Por eso, en el caso de España, han pedido que se agilice la acogida de este colectivo. El periodista y activista por los derechos del colectivo, Nemat Sadat, que fue el primer afgano en reconocer públicamente su homosexualidad, asegura que no fue fácil hacer pública esta cuestión personal. «En mi propia experiencia, cuando salí del armario en agosto de 2013, recibí numerosas amenazas de muerte».
Ahora, exiliado desde hace años en Estados Unidos, pide ayuda para que algún país facilite la evacuación de 252 afganos gays, que en muchos casos, cuando son repatriados, siguen escondiendo su orientación sexual por miedo a las represalias hacia su familia. Y eso que según, Bashir, poeta afgano residente en barcelona, también hay homosexuales dentro de los talibanes. Y denuncia sus prácticas.
«Dentro de los talibanes también hay homosexuales, pero de otra manera. Ellos juegan con los chicos menores», nos ha contado Bashir. La única solución para poner fin a la represión es salir del país, algo que, tras la imposición talibán a los afganos, es ya imposible. Están sometidos a una represión que parece que no tendrá fin por cuenta propia, viendo cómo han actuado ya en relación a los derechos adquiridos por las mujeres en ese país.
Fuente: La Sexta