Miles de húngaros se unieron a la marcha anual del Orgullo de Budapest este sábado para apoyar a las personas LGBTQ y protestar contra una ley que limita la enseñanza sobre la homosexualidad y las cuestiones transgénero en las escuelas.
El primer ministro nacionalista de Hungría, Viktor Orban, en el poder desde 2010, ha introducido políticas sociales que, según él, apuntan a salvaguardar los valores cristianos tradicionales del liberalismo occidental, avivando las tensiones con la Unión Europea.
La Comisión Europea ha iniciado acciones legales contra el Gobierno de Orban por la nueva ley, que entró en vigor este mes, alegando que es discriminatoria y contraviene los valores europeos de tolerancia y libertad individual. Los manifestantes de la marcha por las calles del centro de Budapest dijeron que la legislación estaba dividiendo a la nación del antiguo bloque soviético y ahora miembro de la Unión Europea. «La ley es un atropello. Vivimos en el siglo XXI, cuando cosas así no deberían estar sucediendo. Ya no estamos en tiempos comunistas, esto es la UE y todos deberían poder vivir libremente», dijo Istvan, de 27 años, presente en la marcha con su novio.
El gobierno del demócratacristiano Fidesz de Orban, que se enfrenta una dura elección el próximo año, dice que los derechos LGBTQ y otros temas sociales similares son asuntos que deben decidir los gobiernos nacionales. Dice que la ley apunta a proteger a los niños y no a los homosexuales. Los organizadores dijeron en un comunicado que la manifestación mostraría oposición a los «políticos hambrientos de poder» y rechazaría la intimidación de las personas LGBTQ.
«En lugar de proteger a las minorías, el Gobierno de Fidesz está utilizando leyes para convertir a los miembros de la comunidad LGBTQ en marginados en su propio país», opina un manifestante. Orban debe parte de su éxito electoral a una línea dura con la inmigración. A medida que ese tema se ha ido alejando de la agenda política, su enfoque se ha desplazado hacia los temas de género y sexualidad. Boglarka Balazs, una economista de 25 años que se unió a la protesta, dijo que la legislación era una herramienta de campaña. «Esto no es más que un desvío que intenta desgarrar al país. Es una provocación por las elecciones», dijo.
Igualdad
Una encuesta realizada el mes pasado por Ipsos asegura que el 46% de los húngaros apoyaba el matrimonio entre personas del mismo sexo. Más de 40 embajadas e instituciones culturales extranjeras en Hungría emitieron un comunicado respaldando el Festival del Orgullo de Budapest. «Alentamos a que se tomen medidas en todos los países para garantizar la igualdad y la dignidad de todos los seres humanos independientemente de su orientación sexual o identidad de género», escribieron los firmantes, incluidas las embajadas de Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania.
Balint Berta, de 29 años, que trabaja en una tienda de ropa, dijo que la legislación estaba creando tensiones artificiales en la sociedad. «Mientras más la política incite a esto, la sociedad cambiará y la gente se volverá unos contra otros«, afirmó.
Fuente: El Mundo