Envueltos en banderas arcoíris y bailando al aire libre, decenas de sudafricanos festejaron este sábado en Soweto el orgullo homosexual y el fin de una tercera ola de covid-19 especialmente dura para esta comunidad.
La Constitución post-apartheid de esta joven democracia protege contra la discriminación basada en la orientación sexual, pero en el día a día, homosexuales y trans siguen confrontados a la estigmatización e, incluso, a la violencia.
«Todavía matan por esto», declaró Siphokazi Nombande, de 42 años, una de las organizadoras. «Muchos no entienden que las personas LGTBQI [lesbianas, gays, trans, bisexuales, ‘queer’ e intersexuales] puedan existir. Quieren cambiarlas a causa de lo que les gusta».
El confinamiento ordenado contra el covid-19 acentuó estas dificultades, al obligar a los jóvenes a permanecer con sus familias o en un entorno que rechaza su identidad. «Cada vez registramos más casos [de discriminación], más problemas de salud mental», subrayó la activista.
En este contexto, la organización de esta 17ª edición anual de la Soweto Pride, en este lugar simbólico de la lucha contra el apartheid, supone un impulso para la comunidad LGTBQI.
«Todavía queda mucho camino antes de poder decir que soy LGTBI o ‘queer’ y que lo asumo, sin arriesgar tu seguridad», comentó Tshepiso Leeu, una enfermera de 32 años.
«Hay muchas cosas que celebrar», agregó. «Nosotros contamos. Nuestros artistas cuentan, nuestra creatividad, nuestro talento, nuestro trabajo cuentan. Nosotros también contribuimos a la sociedad».
AFP