El realizador portugués estrena película sobre el lado salvaje de las relaciones sexuales entre los hombres de México.
Partiendo de la premisa de que su lema es “el pene puede formar parte de la poesía”,seguro que te interesa Antonio da Silva y el trabajo de este productor portugués para el que no hay fronteras entre el cine, la pornografía y el arte con el que romper tabúes y estereotipos.
Da Silva ha regresado al panorama audiovisual para terminar de caldear este caluroso verano con un nuevo cortometraje cuyo título no puede ser más sugerente: Machos. Una producción para la que viajó a México a comienzos de este 2017 con la intención de mostrar el machismo de su sociedad conservadora a través del sexo.
En algunos de los testimonios que se muestran en el tráiler se asegura que México es un país “caliente y que arde”, en el que a los hombres les gustan “las experiencias agresivas, siempre en contacto directo con ese lado salvaje de la naturaleza”. Por ello Antonio Da Silva se centra en las relaciones sexuales, tanto entre hombres gays como heterosexuales, como algo excitante y peligroso.
Y es que los machos mexicanos viven el sexo como algo varonil, como una especie de lucha cuerpo a cuerpo. Y eso es lo que ha intentado plasmar Antonio Da Silva en su nuevo trabajo: coreografías de sexo explícito en escenas que no dejan lugar a la imaginación. Ya que le gusta explorar y mostrar temas como el cruising o los encuentros sexuales en lugares públicos, sin tabúes ni miramientos.
Por lo que es difícil de entender que no se considere a sí mismo un pornógrafo, cuando se ha hecho famoso precisamente por eso, por convertir la pornografía en arte, creando películas que son auténticos documentales en los que el poder y la fuerza de sus imágenes son suficientes para contarnos historias.
Desde 2011 son más de una veintena de cortos los realizados por este cineasta y proyectados en festivales de todo el mundo, que se basan en sus experiencias personales y rutinarias. En ellos se ha acercado al mundo de los hombres brasileños o cariocas, banqueros, ‘daddys’ o papis, pelirrojos, bailarines, ecosexuales o amantes de la naturaleza, así como a las relaciones virtuales y al cruising de los aparcamientos públicos o al de las playas gays más famosas del mundo, como la 19 de la Costa Caparica (Lisboa) o la Limanakia, en Grecia.
Si no has visto aún ninguno de sus cortometrajes( no sé a lo que estabas esperando) y quieres disfrutar en la intimidad de este largo y caluroso verano, no tengas miedo y acércate al universo sexual de Antonio da Silva. Seguro que no te arrepentirás.
Soy un artista portugués premiado y formado en Londres. Con el objetivo de combinar mi interés por el cine, el espectáculo y las artes visuales, hice dos másters en Londres, el primero en Artes Plásticas (Fine Arts) en el Central Saint Martins, y el segundo en Danza para la Pantalla (Dance for the Screen) en la Place – London Contemporary Dance School. La experimentación es el punto central de mi trabajo y estoy interesado en explorar diferentes disciplinas artísticas, tanto en términos de técnicas como de contenidos. (el pene puede formar parte de la poesía.)
Fuente: togayther.es
Fotos: Antonio da Silva Films
