La libertad y la igualdad de derechos ya no pueden esperar a ser validados, y el amor mucho menos dejar de expresarse, ni esconderse, por ello es que integrantes de la comunidad LGBTTTIQ+ rompió con usos y tradiciones en el mismo corazón de la Meseta Purépecha, pues desarrolló la primera marcha del orgullo gay en Paracho.
En una tarde de viento fuerte, lluvia y frío, se dieron cita en el Monumento a la Madre Purépecha integrantes de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transgénero, Travesti, Transexuales, Intersexual y Queer, provenientes de Paracho, Cheran, Uruapan, Ihuatzio, Pichátaro, Carapan, así como de otras comunidades de la Meseta y de la Cañada de los 11 Pueblos.
En cada palabra e historia que contaban los presentes estaba la marca del sufrimiento, de la angustia, desesperación y segregación, pues tener diferentes preferencias y gustos los ha marcado. Y por fin tenían un espacio para levantar la voz y hacerse presentes también en la zona indígena.
El machismo sigue presente, por lo que el desprecio es evidente hacia esta comunidad por parte de la población, por lo que es algo más a lo que se tiene que enfrentar.
En esta marcha del orgullo gay en Paracho, hubo muchos espectadores que por morbo asistieron, para expresar risas y burlas, pero ello no impidió que la comunidad se hiciera escuchar este 4 de junio, fecha histórica en la región Purépecha de Michoacán, donde hoy se marca un precedente.
Funcionarios del gobierno de Michoacán como Carolina Rangel Gracida, secretaría del Bienestar, y la directora del Instituto de Educación Media Superior y Superior, Mariana Sosa Olmeda, se hicieron presentes, al igual que la dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Giuiliana Bugarini Torres, y la consejera del Instituto Electoral de Michoacán (IEM), Carol Berenice Arellano Rangel, no faltaron a la “fiesta de colores” que se dio por las calles de Paracho.
La banda de viento hizo bailar a todo mundo, por lo que más tradiciones y costumbres de la región estuvieron presentes.
El clima jugó una mala pasada, pero no fue impedimento para realizar la marcha. La comunidad LGBTTTIQ+ estaba empapada, escurría agua por sus chamaras y suéteres, pero nada la vencía. Era más fuerte su necesidad de hacerse ver y escuchar. Por ello es que también marcaban el ritmo de la música en las calles, ya fuera con tenis, chanclas o tacones.
Mientras que por el aire volaba el confeti multicolor, del mismo tono de la bandera que portan con orgullo, con celo, con rabia y con necesidad de ser tratados como iguales.
La diputada federal, Reyna Celeste Ascencio Ortega, pidió a quienes se ostentan como funcionarios, y que llegaron a cargos o puestos de representación popular, por las acciones afirmativas, a que no se oculten más y que hagan respetar y protejan los derechos de la comunidad LGTTTIQ+.
Mientras que Humberto Garibay lamentó que a la fecha hayan tanta violencia y agresiones hacia esta comunidad, principalmente por el arraigado machismo que se mantiene intacto en las comunidades indígenas.
Pero también en esta marcha del orgullo gay en Paracho, salió mucha gente para apoyarlos, su respaldo lo marcaban con aplausos. Quizá muchos no lo supieron pero presenciaron un hecho histórico que marca la pauta para desarrollar la libertad de gustos y preferencias en las zonas indígenas de Michoacán, de México y del mundo.
Donde se plasman los derechos de la comunidad LGTTTIQ+.
En el ámbito internacional, en la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y los Principios de Yogyakarta; a escala nacional, en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, entre otros.
¿Cuáles son nuestros derechos?*
- Un trato digno y respetuoso al igual que a todas las demás personas.
- No ser víctimas de actos violentos, tortura o tratos crueles, inhumanos y degradantes.
- No ser molestado, detenido o arrestado arbitrariamente por mi orientación sexual o la forma en que me visto o hablo.
- No ser víctima de discriminación en la escuela, el trabajo, o cualquier otro lugar debido a mi orientación sexual o identidad de género.
- Decidir con quién relacionarme afectiva y sexualmente.
- Tener acceso a servicios de salud.
- Protección de mi vida privada y familiar.
- El libre desarrollo de mi personalidad.
- Participar en la sociedad, en la vida pública y cultural.
- Expresarme, reunirme y asociarme libremente.
- Formar una familia.
*Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco
Fuente: La Página