Activista dedicada a la defensa de los derechos humanos, desde hace seis, está al frente de Guadalajara Pride, el movimiento en su tipo más grande de México
Karina Velasco, egresada de de la carrera de Derecho de la Universidad de Guadalajara, desde hace 12 años es activista dedicada a la defensa de los derechos humanos y, desde hace seis, está al frente de Guadalajara Pride. Esta organización no gubernamental, sin fines de lucro, apartidista, se encarga de las celebraciones del mes del Orgullo Gay en Guadalajara, que se celebra cada junio, aunque a lo largo del año se realizan charlas, talleres, fiestas, para seguir dando visibilidad a la comunidad LGBTIQ+ de Guadalajara. Es el segundo movimiento más grande de México y a nivel Latinoamérica, el octavo.
¿Qué representa dirigir el Guadalajara Pride?
Un reto, porque cada año el movimiento crece y aumentan las exigencias, no todo el Pride es fiesta. Tenemos que sacar adelante la agenda LGBTIQ+ de los derechos, es lo que importa, ya que todos los seres humanos debemos tener los mismos derechos, obligaciones, por ende es estar todos los días tratando de que la sociedad respete, que el gobierno, las legislaturas, hagan el trabajo que les corresponde.
Hay que luchar con ideas, con mentalidades que se cierran, pero siempre en Guadalajara Pride y tu servidora hemos hecho hasta lo imposible por lograrlo.
¿Cuáles han sido algunos de los logros alcanzados?
Hemos apoyado, con otras organizaciones, a que el matrimonio igualitario en Jalisco fuera una realidad, aún falta una homologación en el código civil y logramos, en conjunto con más organizaciones, tipificar los crímenes de odio en el estado. El año pasado salió el reglamento para que las personas trans pudieran modificar sus actas de nacimiento. Hemos puesto el nombre de Guadalajara a nivel mundial, ya que pertenece a organizaciones internacionales que representan a esta comunidad.
¿Qué otros avances se han tenido para la comunidad LGBTIQ+?
Hay un avance impresionante en cuanto a la libertad, a los derechos; aún faltan cosas que lograr, pero desde mi punto de vista las nuevas juventudes de la población diversa vienen ya gozando la libertad que nosotros y los antecesores hemos logrado, eso se siente bonito. Al final del día, movimientos como éste tienen que empoderar a las poblaciones diversas para que vivan su vida en libertad y de la manera más feliz que puedan, por eso luchamos, por esa visibilidad y libertad que a lo mejor yo no tuve hace 15 años, pero hoy en día sí la vivo.
¿Cuáles son los planes a futuro?
Internacionalmente el próximo año tendremos en Guadalajara una conferencia mundial, donde vienen más de 600 organizadores de Prides en el mundo, será en octubre. Esperamos que ya se pueda llevar a cabo el Pride que por cuestiones de la pandemia no llevamos a cabo por segundo año consecutivo. Cuando convocamos al Pride reunimos a miles de personas, en el 2019 fueron más de 130 mil, somos una organización congruente, empática y socialmente responsable. Queremos que en cuanto a la agenda de diversidad, los próximos gobernantes que entren nos respeten, nos apoyen, hagan que sea posible; y otra meta en un futuro no muy lejano es traer a Guadalajara un Pride mundial.
¿Qué te motiva?
Lo que me motiva es ver la libertad y felicidad de las personas que me rodean, de las que integran mi población LGBTIQ+, siempre he sido una luchadora social que no se cansa, que no se rinde y a lo mejor puedo tener mil adversidades, pero para mí, defender los derechos de mi comunidad lo es todo, es lo que me hace feliz, lo que le da sentido y propósito a mi vida.
Son mis sueños, son mis luchas y voy a seguir en ellas hasta donde me alcance la vida.
¿Qué mensaje le darías a las nuevas generaciones que integran esta comunidad?
Que continúen con el trabajo que hemos realizado, que sigan luchando, que no se dejen violentar, que vivan su vida en libertad, en felicidad, en paz, que sean visibles, que respeten a la comunidad y que seamos más empáticos con la sociedad. Deseo que todas las personas vivan en respeto, que amen a sus personas LGBTIQ+, que las familias trabajen por una aceptación e inclusión desde el núcleo del hogar, ya que si desde la familia nos aceptan, nos respetan, nos quieren y nos apoyan nos hacen invencibles e indestructibles.
Fuente: Gaceta UdG