Pueblo Mágico fundado por Don Vasco.
A la orilla del lago del mismo nombre se levanta Pátzcuaro, un apacible pueblo de calles empedradas, casas señoriales, plazas arboladas y portales siempre concurridos. Un pueblo que conserva el encanto provinciano de sus cuestas, sus fuentes, sus templos, sus rituales cotidianos. El Pueblo Mágico de Pátzcuaro no necesita de artificios para cautivar al viajero.
Pocos lugares en México pueden presumir más de 500 años de historia, y Pátzcuaro es uno de ellos. Fundado por Don Vasco para ser el centro político y religioso de la región. Don Vasco levantó la Basílica de Nuestra Señora de la Salud y fundó la primera universidad de México, el Colegio de San Nicolás, hoy el interesante Museo de Artes e Industrias Populares. Una profusión de templos y conventos como San Agustín, San Francisco o los Jesuitas envuelven el bullicioso centro y, con sus campanadas, marcan el ritmo del quehacer diario.
Recorrer este Pueblo Mágico es una delicia para fotógrafos, sibaritas y curiosos. Por las mañanas, la actividad se concentra en la plaza Gertrudis Bocanegra con el ir y venir de personas al mercado, un excelente lugar para probar y comprar productos típicamente michoacanos como los charales secos, las corundas rellenas o el queso Cotija. Por las tardes los restaurantes, cafés, neverías y mezcalerías de moda congregan a locales y foráneos bajo los portales de la plaza Vasco de Quiroga. Y siempre con la música tradicional que danzan los viejitos.
Te recomendamos:
- Conocer sobre la riquísima cultura viva de las comunidades purépechas que Vasco de Quiroga estableció para hacer realidad la Utopía.
- Probar la riquísima cocina local: los famosos charalitos, corundas, uchepos, enchiladas placeras, y sobre todo, las famosas nieves de pasta bajo los portales de la plaza Vasco de Quiroga.
- Vivir de cerca la Noche de Muertos, recorriendo los panteones de los pueblos cercanos en esta noche mágica.
- Ir a una excursión en lancha para ver cómo los pescadores de Janitzio manejan sus redes de mariposa los domingos por la mañana.
- Si eres amante del arte, toma una breve excursión a Tupátaro para admirar su magnífico templo de Santiago.