Bautizada por los otomíes como Xidoo o “Lugar de Tepetates”, esta importante ciudad localizada a 68 kilómetros al sur de Guanajuato capital, forma parte del corredor industrial del Bajío. Si te detienes entre sus caminos de arcilla se asoman las nopaleras y a la distancia sus edificios históricos revelan que en Salamanca hay mucho más por descubrir.
Famosa por albergar la concurrida comunidad de Valtierrilla, también conocida como la “Capital Mundial del Nopal”, Salamanca ofrece cantidades irreales de este cactus por donde camines.
Su centro histórico disminuirá la velocidad de tus pasos en cada esquina, sin saber si es por el encanto de sus antiguas construcciones como el Templo de San Agustín con cuatro siglos de historias por contar, la sensación de olvidarse de los días en su Jardín Constitución o el saludo del sol que te exige degustar una tradicional nieve de pasta.
Y si después de caminar por sus calles, probar sus postres y adentrarte en sus edificios tu espíritu demanda emociones más intensas, te recomendamos dirigirte hacia el Parador de Peña Sola, el lado más salvaje y verde de Salamanca.
Allí, naturaleza y aventura son los ingredientes principales. Sus caminos rocosos te retarán a tomar la bicicleta para andarlos cuesta abajo, sus senderos te invitan a explorarlos mientras sus paredes de formaciones caprichosas desafían tus miedos para ponerte el arnés y soltarte para practicar rappel.
Salamanca se encuentra a tan solo 30 minutos de la ciudad de Irapuato (27 km), a 54 minutos desde Celaya (47 km) y una hora 20 minutos desde León (92 km), así como a una hora 10 minutos desde Guanajuato capital, por lo que su conectividad es excelente y las alternativas para acercarte hasta la ciudad son diversas.